A diferencia de Cerbero, Ortro o la Quimera, solo tenía un cerebro, por lo que no tenía problemas de movilidad ni de jaquecas. Muchos autores indican que tenía cuatro patas, pero esto no es cierto.
Quien sí tenía cuatro patas era su hermano, el Dragón Ladón o Dragon de las Hespérides. Al igual que su hermana la Hidra, tenía 100 cabezas, cada una hablaba un idioma diferente (por lo que cada una tenía su propio cerebro.
Guardaba el famoso jardín de las Hespérides (donde estaban las manzanas de oro que
proporcionaban la inmortalidad).
El Dragón Ladón también fue abatido por Heracles, cuando éste realizaba su 11º trabajo. Tras su muerte, Hera lo envío a las estrellas, formando la constelación del Dragón.
La foto de arriba a la derecha muestra a la Hidra de Lerna, mientras que la de la izquierda es el Dragón Ladón.